El blog de FOL de José Manuel Roca.- Nueve mujeres jerezanas se ponen en pie de guerra contra la crisis y se lanzan al mercado laboral a través de un curso de formación de El Zagal; una búsqueda de esa esperanza que nunca se pierde.
Una vida tranquila. Las cosas van en la línea de lo deseado hasta que todo se tuerce. Cerca de veinte años fijo en un trabajo y de repente, plaf, a la calle. Marido en paro, tres niños y una madre que, además de ama de casa, decide ponerse a trabajar también fuera de casa "para echar una mano y salir a flote". La situación familiar se complicó bastante hace 3 años. Ahora, con 42 años, y alguna experiencia laboral a sus espaldas, Josefa García decide no apoltronarse y echarse al mercado laboral. "Soy joven todavía pero es difícil encontrar empleo. No ha habido éxito".
Un curso en El Zagal de vendedora técnica abrió los ojos a Josefa. Era la oportunidad de reciclarse y entrar de nuevo en el mundo del empleo más preparada. "Mi asesora del SAE vio que tenía posibilidades de entrar en este curso, ya que mi vida laboral ha estado enfocada a la venta", cuenta Josefa. Ahora, una simpática mujer de rojo y azul, con uniforme de Carrefour, lo sabe todo sobre la sección de electrodomésticos. "He tenido que ponerme al día porque los productos van cambiando e innovando por día. He cogido otra vez la dinámica y conozco la tienda para poder atender mejor al cliente", comenta Josefa, a la espera de que haya suerte y Carrefour la fiche, "porque la ilusión no la pierdo. Me gustaría que me hicieran un hueco".
Josefa es una de las alumnas que están participando en este curso de FPO de Vendedor Técnico organizado por la Delegación de Fomento del Ayuntamiento de Jerez, subvencionado por el Fondo Social Europeo y canalizado a través de la Junta de Andalucía, que se imparte en El Zagal, con una duración de 454 horas. El objetivo de este curso es enseñar a la alumna a "orientar, asesorar y vender al cliente productos que precisan un conocimiento técnico, efectuando el cierre y posterior seguimiento de la operación, así como colaborar en la política comercial de la empresa", comenta el profesor Francisco Vicente Ramírez, que añade que los participantes llevarán a cabo al final su propio plan de marketing relacional personalizado.
Francisco, que incluso ha hecho las veces de maquillador para formar a las alumnas hasta en lo más mínimo, ha invertido horas de su tiempo libre en la búsqueda de empresas que se impliquen en que estas mujeres alcancen sus objetivos a través de la contratación de las mismas en prácticas. Así, han apostado por ello Carrefour, Yoigo y Fonocentro, ya que en este tipo de cursos no están contempladas ni prácticas en empresas ni compromiso de contratación.
David Bautista es responsable de Electrodomésticos de Carrefour Sur y asegura que desde la empresa, "siempre que hay una oportunidad de formar a personal la acogemos bien porque es necesario, de hecho no es la primera vez que lo hacemos. Si es gente que hemos formado nosotros, pues no hay necesidad de recurrir fuera. Y por ahora, la dos chicas que tenemos en prácticas están haciendo un trabajo muy bueno. Nos acordaremos de ellas".
Rosa Martínez ha sido alumna, en ediciones anteriores, de este mismo curso. Ahora es responsable de una tienda Yoigo, "la primera de Jerez y la tercera de la provincia". Esta joven de 32 años, madre de dos hijos y divorciada, comenzó, gracias a esta formación, en la 'venta' de tarjetas de créditos. Su manera de trabajar convenció a uno de sus potenciales clientes en un centro comercial de la ciudad. Le gustó su arrojo y le propuso trabajar para la mencionada empresa de telefonía.
Cansada de buscar empleo, Rosa decidió formarse para acceder más fácilmente al mercado laboral. "La verdad es que el curso fue muy completo y el monitor, Francisco, es una persona que se vuelca. Quería que lo que estábamos haciendo nos sirviera para alcanzar nuestros objetivos. Si él hubiera sido nuestro profesor años atrás, creo que muchas de nosotras no habríamos aparcado los estudios", asegura Rosa. "Gracias a este curso la verdad es que me siento mucho más realizada. He conseguido mis objetivos: un empleo estable y trabajar en lo que me gusta".
Ahora, la empresa de Rosa ha decidido contratar a dos chicas en prácticas que están realizando el mismo curso que hizo su jefa en su día. "Estuve un año sin hacer nada tras sacarme el Graduado Escolar. Me informé de los cursos en El Zagal y me decanté por vendedora técnica. Y hasta hoy. Estoy muy contenta y he sacado muy buen provecho. A mis 21 años ya era hora de que me formara. No podía esperar a que me llegara el trabajo a casa", comenta Cristina. Lidia terminó Administración y comenzó este curso para continuar su formación. "Además de en las clases, en la tienda (Yoigo) estoy aprendiendo muchísimo. Así, lo que más me llama la atención es el trato con los clientes, cómo llevar la conversación de una venta, cómo atenderlos. No me esperaba que en tan poco tiempo se pudiera aprender tanto".
La responsable de Marketing de Fonocentro, Asunción Fernández, apunta que contratar a estas personas en prácticas "nos parece muy importante por su formación en técnicas de venta, ya que este sector tiene continuamente rotación de personal. Esto nos ayuda además a contratar más adelante gente que aporte mucho conocimiento. Se adecuan al perfil que estábamos buscando".
Janeth Laurente es peruana pero vive en España desde hace casi una década. Tiene 28 años y siempre tiene una sonrisa para el cliente en la tienda Fonocentro, junto a Merca 80. Tiene experiencia en la hostelería pero prefiere el mundo de las ventas, "por eso elegí este curso de vendedora técnica. Quería regresar adonde empecé, ya que yo comencé trabajando de dependienta, en el Norte de España. Creo que tengo un potencial". Su jefa, Estrella de los Santos, asegura que estas prácticas "son una gran oportunidad para estas personas de seguir aprendiendo y alcanzar un puesto de trabajo".
Durante más de tres semanas estás alumnas tienen la oportunidad de darlo todo en un posible puesto de trabajo. Las empresas aseguran que hay grandes posibilidades de contratación. La esperanza, sigue ahí. No se va. Sí es verdad eso de que parece que nunca se pierde.
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