2 may 2009

Castilla y León. Miles de castellano y leoneses reivindican medidas contra la crisis y el desempleo.

El blog de FOL de José Manuel Roca.- La jornada reivindicativa del Primero de Mayo sacó a las calles de la Comunidad a miles de castellanos y leoneses, convocados por CC.OO. y UGT, que centraron sus reinvindicaciones en demandar a las administraciones medidas contra la crisis económica y la destrucción de empleo, además de oponerse con rotundidad a aprovechar la conyuntura para rebajar los derechos laborales. En total, se celebraron ayer 13 manifestaciones en la región, convocadas por CC.OO. y UGT, con unas 5.000 personas en Valladolid, 2.500 en Burgos, 2.000 en Salamanca, mil en León, seiscientos en Palencia, medio millar en Ávila y Soria, trescientos en Segovia, doscientos en Zamora, y mensajes dirigidos a la patronal en los que se podía leer que las personas están antes que los beneficios, en favor del empleo e incluso del derecho a la manifestación de los guardias civiles.
La convocatoria más numerosa fue la de Valladolid, que reunió a 5.000 personas, que estuvieron acompañados por los secretarios regionales de CC.OO. y UGT, Ángel Hernández y Agustín Prieto, respectivamente. Tras la pancarta de la cabecera, con el lema «Frente a la crisis: empleo,inversión pública y protección social», también estuvieron la portavoz del Grupo socialista en las Cortes regionales, Ana Redondo; la eurodiputada del PSOE, Iratxe García, y el coordinador regional de IU, José María González.
El dirigente de CC.OO., Ángel Hernández, calificó la situación de desempleo en España como «emergencia nacional», por lo que exigió que las adminstraciones, junto a los agentes sociales, se ponga a «trabajar para buscar soluciones», además de asegurar que la actual crisis es consecuencia del «agotamiento del actual modelo económico», por lo que descartó una solución con «las antiguas fórmulas», advirtiendo a la patronal sobre cualquier tentación de romper el Diálogo Social, pues «el conflicto social, se llame huelga general o como se llame, estará servido».
Por su parte, Agustín Prieto, secretario regional de UGT, exigió al Gobierno y la Junta de Castilla y León garantizar las prestaciones sociales para las personas en paro, al objeto de evitar «el riesgo de exclusión y marginalidad social». Prieto hizo un llamamiento a la patronal para que abandone sus «posturas maximalistas» en un momento en el que hay que reforzar el Diálogo Social, y advirtió que los sindicatos «no van a consentir» recortes de los derechos laborales adquiridos.
El ERE de Nissan
Cerca de medio millar de personas, según fuentes de la organización y de la Policía Local, participaron ayer en la manifestación convocada por los sindicatos de Ávila, en la que la crisis económica y su impacto en el empleo fueron protagonistas indiscutibles. Los manifestantes portaron pancartas reivindicativas, la mayor parte de ellas referentes a la fábrica de Nissan en Ávila, que se encuentra este año afectada por un ERE.
Cerca de 2.500 personas se manifestaron por las calles de la ciudad de Burgos. El secretario provincial de UGT, Julián Juez, indicó que «es necesario un esfuerzo en el seno de las empresas», ya que «no debe recaer sólo sobre los trabajadores».
La manifestación del 1 de mayo congregó en León a cerca de 1.500 personas que reclamaron una salida a la crisis económica y un orden mundial sin el cual este objetivo no sería posible. Los responsables provinciales de los sindicatos coincidieron a la hora de pedir una mayor «responsabilidad» en el ámbito empresarial para mantener los puestos de trabajo.
Menos manifestantes
Alrededor de un millar de palentinos respondió ayer a la trconvocatoria que los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC.OO., realizan cada Primero de Mayo y que ayer estuvo marcado por los graves efectos que está provocando la crisis económica. La periodista Carmen Ibáñez, dio lectura al manifiesto en el que la principal exigencia a las administraciones fue «la creación de un nuevo orden económico mundial en el que las personas sean lo primero».
Alrededor de mil personas recorrieron ayer las principales calles de Salamanca durante la tradicional manifestación del 1 de mayo. Pese a la situación de crisis que atraviesa España y que en Salamanca ha hecho crecer la lista del paro hasta los 27.000 desempleados, fueron menos los ciudadanos que se unieron en esta ocasión a la marcha reivindicativa. La tónica de Salamanca se repitió en el resto de las convocatorias, quizá por el largo fin de semana que propicia este año el 1 de mayo.
Unas 300 personas participaron en la mañana de ayer en la manifestación del 1 de mayo en Segovia, una protesta en la que los secretarios provinciales de UGT, José Centeno, y de CC.OO., Ignacio Velasco, destacaron que el número de parados en la provincia supera los 8.000, con datos de las oficinas de empleo hasta marzo, y es previsible que aumente en los próximos meses. El presidente de la asociación de inmigrantes Salam, Abdullah Lathissi, dio lectura a un manifiesto consensuado por UGT y CC.OO.. Las organizaciones sindicales exigieron a los banqueros, a los gobiernos e instituciones «que den una salida justa a la situación» y afirmaron que están «dispuestos a desempeñar el papel que nos corresponde en la construcción de un futuro más justo».
Alrededor de medio millar de sorianos secundaron la manifestación convocada por UGT y CC.OO.. El secretario provincial de UGT Soria, José Javier Gómez Pardo, exigió a la Junta un plan de acción específico para Soria, con el fin de que no existan dos comunidades distintas como son, dijo, «las que tienen industria y empleo y las que carecen de ello». Asimismo, instó a la Junta de Castilla y León a que negocie la renta mínima de ciudadanía contemplada en el Estatuto de Autonomía. Por su parte, su homóloga de CC.OO., Ana Romero, reclamó que se ejecuten las inversiones prometidas por las administraciones para Soria.
Guardias Civiles
Más de 400 personas participaron en la manifestación convocada de forma conjunta en Zamora por las centrales sindicales con motivo del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, una movilización marcada por los efectos de la crisis en el ámbito laboral de la provincia zamorana. Muchos de los manifestantes se fueron uniendo a lo largo del recorrido a las 200 personas que se concentraron inicialmente en la plaza de la Marina de la capital para emprender la marcha. A la movilización también acudieron representantes de los partidos de izquierda, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles y de la Asociación de Homosexuales, Bisexuales y Transexuales «Sonríe Tú», «para defender los derechos de los trabajadores que forman parte de este colectivo y luchar contra la discriminación en el trabajo por razones de orientación sexual».

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